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viernes, 29 de noviembre de 2013

Navegante


Un día como otro cualquiera, Marcos se levantó de su cama. Era verano, el primer día de vacaciones, se acabó el instituto. Esa noche no había dormido bien, se levantó con los ojos rojos cansados, las ojeras pronunciaban lo que el no quería decir. Empezó a comer, pero no sentía ningún aporte de energía. Ese día era como si su mente tuviese un nivel inalterable de energía, de vibración y frecuencia que nada podría cambiar.
Salió a dar una vuelta por el pequeño pueblo, estaba vacío. Marcos miró a uno y otro lado y veía calma, la calma que necesitaba, caminaba despacio, sintiendo como a cada paso el día le iba acompañando con un ambiente agradable. Se dejó llevar hasta un merendero, había un puente que le encantaba visitar, estaba vacío. Oía como el viento golpeaba los álamos suavemente, los pájaros cantando y una temperatura que le encantaba. Se sentó en una piedra calentita, cerró los ojos y miró hacia arriba. Podía sentir como la sombra de las hojas se movía por su cara. Sólo quería fluir como aquella cascada que se oía al fondo, ver que todo iba a salir bien, sentía que había hecho lo adecuado a pesar de los daños colaterales.


Marcos terminó de jugar a la play, había jugado muy bien ese partido de fútbol, pero era hora de hacer algunas tareas para la clase de mañana. estuvo 2 horas trabajando, estaba orgulloso, se sentía limpio.
Al día siguiente, marcos entró a clase con esa confianza y deseo de que le preguntase la profesora, ya que lo había hecho tan bien, quería que poder mostrarlo en la clase. Sacó la mejor nota, llegó a su casa muy contento.

Adela había terminado de trabajar, entró en su casa y hizo una comida deliciosa, la dejó en la cocina, y agotada se fue a la planta de arriba a descansar un poco. Al entrar en su habitación se descalzó, se sentó a un lado de la cama y miró la foto que tantos recuerdos le traían a la cabeza. Dejó la foto en la mesita de noche, puso sus codos en sus rodillas y sus manos sobre los ojos. Los suspiros no hacían que volviese a la vida. La cama de matrimonio tenía un lado mas nuevo que otro que siempre respetaba. Se echó unos minutos para relajarse y descansar el cuerpo.
Al poco tiempo se oyó la puerta:

- ¡Mamá! ¡Ya estoy en casa! ¡Ha sido un día genial! ¿Te ayudo a poner la mesa? ¿Mamá?.

- ¡Ahora bajo Marcos! ¡Estaba descansando un poco!.

- ¡Vale! preparo todo! ¡yo me encargo!.

Siempre había habido una relación increíble entre ellos, cada día más unidos.

- Mamá esta crema está tremenda, va a ser mi nueva comida favorita.

- La vecina me ha dado la receta, el otro día fuimos a una cena con unas amigas y la preparó, por suerte ha salido igual de buena.
Por cierto, va a venir a por una maquinita que le voy a dejar para que corte bien el pelo a su perro vale? Dile que que lo haga cuando quiera, nosotros ya hemos pelado a los dos así que no la necesitamos. Seguro que vendrá mañana pero por si se pasa hoy, dásela.

- Vale, yo se la doy. Oye mamá desde que nací ese 1 de Julio, papá siempre me decía que los perros eran lo más parecido a un amigo, la verdad es que hemos tenido suerte con estos dos.

- Ostras, ¡se me había olvidado! No les he echado el pienso, un momento que voy a echarles un poco que estarán hambrientos, les he comprado un pienso muy bueno, seguro que les gusta. Oye acaban de tocar a la puerta, mira a ver quien es. Voy al patio.

- Hola enano.

- Hola desagradable.

- Jajaja dame un beso, ¿que tal estos días?.

- ¡Mamá es mi hermana!.

- ¡Vale! ¡Dile que coma!.

- Bueno, han estado bien, he estado en casa de Esther Durmiendo, necesitaba una amiga. Y bueno, he estado estudiando con ella asi que me ha venido genial. Está muy buena esta crema, ... ostras mamá, voy a saludarla.

Raquel se levantó de la silla y se dirigió a la puerta del comedor para ir al jardín donde su madre estaba dando de comer a los perros. Marcos la vió de espaldas.

- Oye Raquel, ¿que tienes en el pelo? es como una cinta o maya o algo ...

- ... N..Nada nada, es una goma que se me ha desliado, ahora me la quito. Por cierto, ahora cuando acabe de comer voy al hospital para que me saquen sangre vale? voy a ver si tengo bien todo, por curiosidad

- Vale, voy a estar aquí haciendo la tarea de hoy, si viene la vecina mamá dice que hay que darle la maquina de los perros, luego me iré a jugar al tenis, nos vemos luego entonces.

- Vale, mañana es Sábado, recuerda que a las once y media tienes que ayudar a Germán con su armario vale? Dice que te va a dar un dinerillo para que te tomes algo. Yo voy a ir a trabajar y por la tarde iré con mamá y Paula que vamos a comprar una fuente para su jardín, saldremos a las diez.

- Perfecto. Si si, mañana iré, no me despertéis ¿eh? ¡Que yo me levantaré luego!.

- Jajajaa vale vale dormilón.

Al día siguiente, Adela tuvo un mal día en el trabajo, al regresar a casa conducía de una forma agresiva. La carretera no estaba bien, y tomó un badén mas rápido de la cuenta. Golpeó el coche y dejó un poco de aceite en la calzada. Raquel se había quedado en casa estudiando. Marcos había estado ayudando a su vecino de enfrente a montar un robusto armario de madera, le encantaban los trabajos, todo lo que implicase construcción le apasionaba.
Adela pasó la tarde con su hija, y Marcos se fue a explorar con su bicicleta. Le encantaba la sensación de ir en bicicleta, podía controlar todo lo que quisiese hacer con ella. Empezó a coger velocidad, lo que más le gustaba era esa sensación del salto, estar en el aire, bajar y ver que todo había salido bien. Pero ese badén que había golpeado el coche de su madre tenía otra forma de terminar con su caída.
Al saltar ese badén su la rueda se mojó de aceite, perdió agarre y tuvo con una desagradable caída. Un matrimonio que vivía justo al lado de donde cayó llevó al chico al hospital. No se hizo nada demasiado importante, solo se había raspado las rodillas, y le sangraba un antebrazo y una palma de la mano. Estuvo una hora en el hospital. El doctor era amigo de la familia, le conocía.

- Que tal Marcos, ¿te encuentras mejor?

- Si Germán, ya estoy bastante mejor, ya no me duele nada, esto en un par de dias cicatriza y listo

- Si, cuídate las heridas y en dos semanas ya ni te acuerdas. Ten más cuidado con la bicicleta, no le des disgustos a tu madre. ¿Como está?

- Mm bien muy bien, bueno hoy ha estado muy ajetreada en la tienda pero como siempre, una valiente.

- Me alegro, ¿Y Raquel?¿Como está?

- ¿Mi hermana? .... bien, bien también, ha pasado unos días en casa de una amiga por la universidad y tal, bueno Germán muchas gracias por todo, hasta la próxima que espero que sea para montarte otro armario y no aquí jajajaa

- Jajaja eso espero. Ah se me olvidaba, ya he llamado a tu madre para contarle lo que te ha pasado, este matrimonio que te ha traído te va a llevar para allá, han estado viendo a un amigo que tenían aquí, manda un abrazo a tu madre, y cuida bien de tu hermana Marcos, ah toma este panfleto sobre la salud, hasta luego.

- Gracias, ah mira, genial así me ahorro el viaje, y por supuesto que la cuidaré, adiós Germán hasta otra.

Raquel era una chica de veinticuatro años, cuando murió su padre, entre su madre y ella cuidaron de Marcos. Raquel estudiaba física en la ciudad, era una chica alegre, independiente, y responsable.

Marcos había vuelto a casa, Adela y Raquel estaban asustadas, pero vieron que ya estaba mejor y se tranquilizaron.
Vino el domingo, Marcos tenía molestias al andar, así que se quedó en casa esos días. Toda la mañana estuvo hablando con su hermana y leyendo, también le gustaba leer, su género era la intriga, la curiosidad. Adela llegó a casa a medio día.

- ¡Hola ya estoy en casa! ¡Ayudadme a hacer la comida!

- Voy! ¡Me siento en el salón y voy pelando las patatas! ¡Le dejo a Raquel la cebolla jajajja!

Adela entró al salón, Marcos estaba en una mesa del salón pelando las patatas, y Raquel casi llorando con la cebolla.

- Oye Marcos, ¿has visto la bandeja esa cuadrada de aluminio?

- No, .... ah si si, la puse en el último cajón del armario. Oye mamá, ¿no está Raquel más pálida ultimamente?, ¿estás bien?

- Tiene que tomar más el sol, todo el día en la biblioteca por dios.

Adela se fue a la cocina.

- Verás Marcos, .... - Raquel suspiró - Me pasa algo que bueno ... no me hace estar bien, pero tranquilo, no te preocupes, no saques el tema. Cuando me vea preparada para explicartelo de la mejor forma te lo contaré ¿vale?

- Vale, vale como quieras. ¿Es por la abuela? Seguro que se le pasa, es solo una caída, el médico dice que se pondrá mejor en unos días.

- No Marcos, no es eso, no te preocupes de verdad.

Sonó el timbre y Raquel abrió la puerta, su vecina había venido a por la maquina para cortar mejor a sus perros. Adela se acercó y las tres estuvieron hablando en la puerta unos cinco o seis minutos. Marcos seguía cortando patatas, saludó a la vecina a lo lejos y siguió a lo suyo. De vez en cuando miraba a su hermana, a su madre y a la vecina, ... pero una de esas veces se extrañó.
Raquel tenía un pelo precioso, parecía sacado de una revista, una melena ondulada que le llegaba hasta la mitad de la espalda, a Marcos le encantaba. Siempre le decía que estaba guapísima con ese peinado.
Marcos se quedó mirando el pelo de su hermana, esta vez estaba extraño.
La vecina se fue y Adela y Raquel siguieron haciendo la comida.

Durante la tarde empezó a llover, era el típico domingo peliculero, Adela estuvo hablando por webcam con sus hermanas, se alegró mucho de verlas. Raquel no descansaba con whatsapp. Después, estuvieron viendo una película, cenaron y recogieron todo. Justo después Adela se fue a dormir.

- Mamá voy a ver un rato la tele ¿vale? Luego me acuesto

- Yo también me voy a dormir mamá, estoy cansada de toda la semana.

- Vale Marcos, no te acuestes muy tarde, cuando duermes se regeneran más rápido las heridas. Hasta mañana que descanséis, os quiero.

- Si, veré el programa que me gusta y me acostaré, buenas noches. ¡Descansad! ¡ciao!

Marcos se quedó viendo la tele, terminó de ver un programa y se puso a hacer zapping. Echaban en la tele "El niño con el pijama de rayas" Marcos estaba ya cansado, era tarde y aunque se lo pasó genial, había tenido un dia agotador, pero se quedó mirando un poco la película. Se tumbó en el sofá, pero no estaba cómodo porque tenía algo en el bolsillo, lo vació y puso las llaves y la cartera en la mesa, y sacó el papel que le había dado el médico, un panfleto informativo que no había dado importancia. Lo desplegó y leyó: "Como tratar el cáncer" Justo en ese momento vio una escena de un pequeño niño en un campo de concentración, con un uniforme a rayas, y la cabeza rapada.
A Marcos se le vino un flash a la cabeza que le hizo caer el mando a la moqueta. Se quedó paralizado por 1 hora. No podía creer lo que se le había venido a la mente. Estuvo dando vueltas en el salón, intentando asimilar la idea, encajando todo. Durante la siguiente hora estuvo deambulando por toda la casa tratando de intentar resolverlo. Un problema, pálida, el pelo como torcido, ... una peluca ... No podía creer que su signo del zodiaco se estuviese llevando a su hermana.
Eran las doce de la noche, subió rápidamente a su habitación en cuanto se ordenó la cabeza, cuando fue a coger el pomo de la puerta, se echó atrás. No quería despertarla, mañana sería otro día y hablaría con ella.

Pasaron los días, Raquel pasaba más tiempo fuera que dentro. Marcos sin el valor de asimilar la situación. Ya había perdido a su padre, no podía perder a otra persona más.


Marcos es un crío, no quiero que sufra, el médico me ha dicho que ya me estoy curando, he aguantado un año, puedo hacerlo más yo se que hay terapias alternativas, y conozco casos que se han curado, saldré de esta. Ya sufrió la perdida de su padre, ... no quiero preocuparle por nada. Siempre le he ayudado, siempre he sido su referente, de donde obtenía la fuerza, no puede verme débil. Siempre he sido fuerte, esto no me va a cambiar. Todo será como antes.

No se que voy a hacer, esto tarde o temprano tiene que salir, mi hermana no puede estar en esto sola. ¿Para que sirvo? Me ha criado con mi madre cuando murió papá, me ha hecho ser quien soy, es mi motivación, he tenido una suerte que no todos tienen. Nadie. Es la mejor del mundo. Tengo que estar a su lado ... pero ... me ha dicho que no indague, lo que más me ha enseñado es a respetar, no quiero agobiarla, pero .... tiene que ser.


Durante esa semana, la relación se había paralizado, Marcos y Raquel hablaban poco, no sabían que decir, comían poco y pasaban menos tiempo juntos. Pasaron tres días y Marcos se encerró en su habitación ensayando todo, ordenándose la cabeza, se metió en situación y se decidió. Eran las ocho de la tarde, tocó a la puerta de la habitación de su hermana:

- Marcos, ¿que te pasa? ¡Estás Blanco!

- Verás Raquel ... - pasaron unos segundos - pfff ....

- Marcos me estás asustando

- Raquel, ... nada, que estaba en el salón, me he asomado a la ventana y he visto a alguien trepando por la pared del vecino con un cuchillo, he visto movimiento y ruido dentro asi que pensé que estarían todos dentro y resulta que era el vecino que estaba poniendo una enredadera, ¿A quien se le ocurre subir a poner eso con un cuchillo teniendo unas tijeras, por dios? Que susto me he dado ...

- Madre mía Marcos, has entrado con esa cara que creía que había pasado algo raro hijo, ...

- Nada, perdón, no quería molestarte, es que ha subido la adrenalina y me está costando bajarla ... Nada bueno te dejo ordenando la ropa, voy a pasear a los perros.

- Vale mamá dice que cenamos a las 9 mas o menos.

Marcos salió a la calle necesitaba aclararse, el dilema era grande,  sabía que a su hermana no le gustaba que se metiese en sus cosas y se lo había dicho pero no estaba cómodo sin brindarle su apoyo. Era el capitán de un barco que no sabía hacia donde dirigir, un navegante sin rumbo. Raquel tenía algo que le iba comiendo por dentro, y su madre no tenía ni idea. Marcos entró en casa, se fue a la cama y estuvo pensando.

- Raquel, necesito hablar contigo, ¿que te pasa? te veo mal

- Marcos, te vuelvo a repetir que dejes ese tema, ¡no me lo vuelvas a decir! ¿de acuerdo?

- Vale vale, ... perdón. Solo que tenía curiosidad, te veo mal. Estoy preocupado.

- No te preocupes, todo a su tiempo. Cierra la puerta por favor.

Marcos no podía creérselo. Pero necesitaba decírselo a su madre, necesitaba que al menos ella le dijese que le pasaba. Le contó a Adela todas sus sospechas, Adela no se lo podía creer, fue rápidamente a abrazar a Raquel. Pero Marcos se sentía culpable.

Esa noche Marcos se fue a dormir. Lo intentó, pero no durmió bien, se levantaba cada dos horas empapado en un mar de dudas. ¿Había sido un sueño?. Sus ojos rojos y sus ojeras pronunciaban lo que él no quería decir ... empezaba un difícil verano, unas difíciles vacaciones.



- IvanFMG - 

martes, 26 de noviembre de 2013

¿Raro? Gracias.


No se, ... desde que era pequeñito siempre me han tenido de raro, solo que cuando uno va echando cabeza se da cuenta de que uno está orgulloso de eso.
Que ahora entiendo la frase "No es saludable estar adaptado a una sociedad enferma" .... Sinceramente, la sociedad me da asco, ... no se si habrá solución, si algún día habrá un significado significativo ...
Hay mucha gente que piensa que el cometa ISON, ese que es tan famoso últimamente, va a traer "un cambio" .... no se, yo sinceramente nunca he sido partidario de ese pensamiento. Lo veo dificil todo eso de "La nueva era" .. no se .... Yo no he sido quien ha creado todo, no tengo las respuestas, pero lo veo dificil.
Ojalá, ojalá venga un cambio, que paren ya los intereses, las limitaciones, la violencia, el desconocimiento, la incultura, la desmotivación que tanto me ha afectado, .... un poquito de justicia no vendría mal. Pero ... si solo nosotros somos dueños de nuestro devenir, ... malamente para nuestro conjunto.
Hace tiempo leí por ahí que una de las peores enfermedades que hay es la esperanza. El pensar que ya llegará el cambio mientras tu no haces nada. Haciendo que seas alguien pasivo, que no interfieras, que no lo cambies. Yo soy de los que piensa y cree en la ley de la atracción, pero es muy dificil canalizar ese pensamiento.

Me considero una persona de mente abierta, .... busco lo alternativo, intento alejarme de toda esta basura, por eso me curo a mi mismo con MMS, me estoy metiendo en la alimentación vegetariana, me intereso por las orgonitas, el potencial humano, hago meditación, bebo agua de mar microfiltrada, creo en vida aparte de la nuestra, no creo en la mierda de religión que nos imponen, reciclo,  .... estudio sobre energía libre, me interesan mas Cuarto Milenio y Salvados que Hombres mujeres y viceversa o Salvame.
Pero créeme, aunque haya tantas cosas que no me gusten no me amargo, siempre rio, siempre estoy cantando, no me amargo, sino busco mis soluciones, aprendo a valorar las "tonterías", las oportunidades.
Es más me estoy asombrando, ... estoy conociendo mucha gente despierta, no sabía que había tanto movimiento, solo que ya se sabe, si algo no interesa no se le da bola ....

Me veo una persona mas relajada, centrada, que no odia tanto, mucho mas tolerante,  ... creo que estoy cambiando a mejor.

Lo más gracioso de todo, es cuando las personas juzgan a otras sin investigar un minimo, no faltará quien diga tio, estás enfermo, te crees guay?... bueno, no es mejor que te de mis razones y veas si estoy tan enfermo o por el contrario soy alguien despierto? Si vas a acusar, se valiente de juzgar habiendo analizado las pruebas, o echate a un lado y vive el camino que te respeto. Tal vez te des cuenta de que la vida no es como percibes. Que hay gente que hacen cosas porque de verdad lo siente, no por moda. Que se pensaba que la tierra era plana, que todo giraba al rededor de la tierra, de veras crees que lo sabemos todo? Quie te dice que no estamos equivocados en algo al igual que eso? Quien te dice que no podamos percibir algo gordo? ... pero es mejor arrastrarse por el nivel en el que estamos, ya se encargarán otros verdad?

Que falta me hacía dedicarme un poquito de tiempo a escribirme a mi mismo ...

- IvanFMG -