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viernes, 19 de septiembre de 2014

Relaciones.


Relaciones son esas cosas que hay entre dos personas que se quieren, Ya sea para una noche, o para toda la vida. (Aunque la de una noche no se si merece llamarse relación).

Una relación es como una nueva manera de vivir. Recorrer un camino con otra persona a la que no vas a ver mirando adelante o por el retrovisor, sino echando la vista a un lado. Vas a dar tus puntos fuertes y mostrar los débiles a otra persona que tiene la capacidad de interactuar con ellos. No se si das importancia a tu cotidianidad, pero compartirla con alguien, tiene que ser porque verdaderamente merezca la pena andar juntos.

Hay gente que con una mera atracción física ya desea entablar una relación. Evidentemente, como analicé en la anterior entrada, el físico cuenta, pero debe primar la compatibilidad entre otras cosas.

Antes de nada, hay que ser sincero y honesto con uno mismo, pensar qué es lo que quieres antes de tenerlo. Un corazón no debe ser algo moldeable al antojo de segundas personas aunque a veces pase, y tal vez, si no tienes la responsabilidad de ser transparente y decidido, puedes marchitar algo que tu mismo has hecho germinar. Indiana Jones no es bienvenido en sentimentalismo.
Hay que ser sincero con uno mismo antes que con los demás, nunca digas algo que no sientes. Piensa que no existe nadie más para juzgarte y limitarte antes de elegir, nunca hay que sentirse presionado en este mundo, ten libertad para hacer lo que quieras sin que nadie te juzgue.

Ya lo dice la frase: "No caces mariposas, cuida el jardín para que se acerquen"; algo puro sólo puede nacer de una situación de bienestar y templanza en el tiempo, de un jardín que transmita acogida, que sea un hogar. Las situaciones no se fuerzan, surgen con el armónico bailoteo de los acontecimientos, situaciones que por sí mismas, gracias a su solidez, crecen hacia otras de otro nivel superior. Un desarrollo desde el confort que va creando un vínculo más íntimo afinando así la compatibilidad. Creando una sustentable relación gradual.

Alimenta la relación a base de confianza, empatía y seguridad. La confianza es ese delicado sentimiento en el que ofreces a otra persona algo de valor para ti. La confianza no es, "voy a dejarle mi coche", la confianza puede ser compartir miedos, compartir cosas delicadas y que la otra persona los cuide. Confianza es ver que una persona tiene una perspectiva similar a ti y podrá tratar tus asuntos más valiosos de una forma semejante con la tranquilidad de que estarán a salvo.
Confianza también puede ser compartir una carga, siempre pueden 2 más que 1, y tal vez te sientas más liviano al hacerlo, y hasta tal vez, te ayude a deshacerte de ella.
Confianza, también es saber y sentir que tu pareja es fiel a sí misma y tiene las cosas claras, dándole la libertad que cada uno merece por méritos propios. Evitando así pasear por ese camino donde la imaginación es directamente proporcional a los kilómetros. Ese camino donde la mente se dispersa cuando en algún momento hay un kilómetro entre vosotros. Aunque eso tan sólo depende de tu actitud, como puedes ver en éste video.

Nunca hay que abrir la puerta a parásitos, gente tóxica, vampiros emocionales que quieran desestabilizar. Que piense tu cerebro, no la presión social, siempre debe primar tu concepción de la pareja como compañera y como conjunto antes que lo que murmure la gente. Quien va a disfrutar o no de tu pareja, eres tu, no los demás. No necesitas ninguna aceptación social si crees en vuestro vínculo.

Si la perfección está en la evolución, evolucionad personalmente ayudándoos uno al otro, encontrando cosas que os llenen y refuercen. Cosas que os embriaguen como equipo. Alcanzar armonía y estabilidad, ver vuestros sentimientos descorchados y disfrutar de ellos día a día. Siendo realistas, no viviendo tanto el futuro que no se vive el ahora, planeando cosas que si no suceden te frustran. Cuando Bruce Lee dice sé agua amigo mío, se refiere a que te adaptes al medio, sacar la mejor versión en cada situación.

En una relación, compartir e independencia no son incompatibles. Se pueden crear vínculos, se puede compartir lo que quieras, pero no es necesario que tu vida se base en la otra persona, son 2 caminos paralelos, no uno encima de otro, ni ambos superpuestos. El famoso "espacio" no es más que una sana independencia para hacer cosas que tal vez no compartes con la otra persona y no es nada malo, o simplemente dedicarte un poquito a ti, como nadie más lo puede ni va a hacer.
Por tanto se independiente en el sentido de cuidar de ti mismo, si hay algo importante para ti que no compartíis, dedícale tiempo, es lo más sano y es lo que eres realmente.

Y como conclusión, tal vez, ... y tal vez digo tal vez por ser prudente, experimentemos en las relaciones sentimientos de los que no somos conscientes, o no podemos entender por nuestra ignorancia de la realidad más pura. O tal vez una parte de nuestro subconsciente nos encuentre razones cuando nos sentimos dispersos, confundidos. Que venga a la cabeza todo gran momento, que es el que buscamos. Y tal vez alguna de esta razones sea la explicación de por qué necesitamos los huevos en el mundo de las relaciones: ver vídeo.